PILOTOS PARTICIPAN EN LA CUARTA EDICIÓN DEL CAMPAMENTO FCA MOTOCROSS

El campamento FCA Motocross capítulo Guatemala fue organizado por Motique VRC y la Asociación de Atletas Cristianos que previo al evento  realizaron el Meet and Great el pasado jueves 19 de octubre, en donde asistieron los instructores estadounidenses, así como los padres y pilotos inscritos que recibieron su kit y conocieron a quienes serían sus maestros  y compañeros de grupo durante los próximos días.

La actividad se realizó en las instalaciones de Fox Head Guatemala ubicada en el Centro Comercial Arkadia Shopping Mall en donde platicaron de lo emocionados y ansiosos que estaban por iniciar con el campamento.

Aprovechando el azueto del 20 de octubre y que la mayoría de los pilotos ya se encuentran de vacaciones del ciclo escolar, inicio el FCA Motocross que se realiza por cuarto año consecutivo en Guatemala, en donde se contó con 26 pilotos internacionales especializados en motocross pero especialmente en los valores y principios cristianos con el objetivo de transmitirlos a los pilotos guatemaltecos que se inscribieron al campamento, quienes fueron divididos en 8 grupos de acuerdo a su edad y experiencia.

Fueron tres días de mucha emoción y compañerismo. La sede de los entrenamientos fue en la pista Motopark ubicada en San José Pinula y fue dividida en seis zonas de entrenamiento, en donde se les enseñaba diferentes tipos de ejercicios para mejorar sus técnicas de manejo en sesiones de aproximadamente 45 minutos en cada zona.

Durante los entrenamientos, se tuvo un momento para la refacción y el almuerzo, en donde compartían con sus compañeros de equipo y su coach que siempre estuvo con ellos.  

Por la noche, regresaban en un bus del evento al lugar de descanso que fue el Casco de San Vicente en donde los pilotos fueron hospedados y degustaron de la cena acompañados de la palabra de Dios que los hacia reflexionar en cómo debían de ser buenos deportistas según los principios bíblicos.

Al día siguiente antes de regresar a la pista, tuvieron un momento para hacer ejercicios y platicar con su coach sobre su vida personal y espiritual.  Además, desayunaron y compartieron una enseñanza más sobre el proceso de ser buenos deportistas para luego dirigirse nuevamente a la pista y continuar con los entrenamientos.

En el último día de campamento, se les entregó a los pilotos un diploma que hacía constar su participación invitándolos a que asistan a la próxima edición que será el siguiente año.