GIMENA MORALES, UNA BIKER CON EJEMPLAR FORTALEZA.

GIMENA MORALES, UNA BIKER CON EJEMPLAR  FORTALEZA.

Un 10 de octubre de 1990 luego de nueve meses de espera Dios me dio la oportunidad de nacer y así empezar esta historia de vida. Nacía la primera hija de la única mujer de 4 hermanos, nacía la hija del único hombre de 4 hermanas, se imaginan esos todos felices y emocionados por ese momento. Desde pequeña siempre he sido  aventurera, sin miedos y con ganas de sobrepasar mis propios límites. Yo era la menor en ese entonces de 5 primos. Mi infancia ha sido la mejor etapa que he vivido pues disfrute, reí, me caí, me levante, llore, disfrute la compañía y amistad de mis padres, primos y amiguitos de la cuadra.

Una de las experiencias que pude vivir cuando era niña es que mi primera bicicleta me la regala mi abuela materna pero me la envía desde los Estados Unidos totalmente en partes, se armó y recuerdo que era la mejor bicicleta del mundo rosada y sin rueditas,  con miedo y emoción mi papá me alienta y me enseña a manejar bicicleta, fue un momento que siempre guardare en mi memoria.

Fui traviesa y curiosa, como todo niño, pero la pasión más grandes que tengo en la vida me las enseño mi papá, por cierto mi mejor amigo. La pasión más grande que me enseñó fue el amor de Dios y el amor a la familia, la otra es un deporte maravilloso que me apasiona es el Futbol y el gusto por la velocidad en las motos.

Siempre fui muy hábil para los deportes y obvio más para el futbol, tanto así que en el colegio cuando estaba cursando básicos tuve la gran oportunidad de poder ser seleccionada del equipo de mujeres y entrenar. Esta fue una grandiosa etapa pues tenía la oportunidad de jugar y mi papá desde las gradas me miraba y me alentaba. Uno de mis sueños era poder llegar a jugar a nivel profesional seleccionada de un equipo conocido como LOS CREMAS pero la vida tenía escrito otro destino para mí.

En el 2006 mi vida tuvo en giro de 360 grados. Empiezo mi año de estudios y tengo una recaída de salud empiezo con molestias de cansancio, fatiga, mal humor (al que ameritaban a mi edad pues tenía 16 años), dolor muy fuerte de rodillas. Entonces mi papá con su experiencia se da cuenta que no es tan normal y hace exámenes de sangre y me lleva al doctor, el reumatólogo me examina y me dice lo que tienes es depresión, yo totalmente si creerlo molesta porque no encontraba la razón de tanto dolor, estuve un año sin diagnostico tomando únicamente antinflamatorio no esteroideo pero cada vez con más molestias de dolor a tal grado que pasaba días sin poder caminar. En 2007 nos dan un dato de un buen reumatólogo volvemos a hacer exámenes de sangre, llegamos con el Dr. Abraham García Kutbach y después de evaluarme me dice que el diagnóstico es artritis reumatoide juvenil, realmente no era lo que quería escuchar pero estaba más tranquila pues ya sabía cuál era el problema, solo que ahora me di cuenta que el problema era más grande porque es una enfermedad que no tiene cura. Pero sin importar yo lo afronte y decidí que iba a continuar mi vida feliz con lo que viniera, pasaron los años y también avanzó la enfermedad pero yo seguí tratando de hacer mi vida lo más normal posible.

En 2009 entro a la universidad a estudiar Agronomía, el primer año estuvo todo relativamente bien luego en 2011 tengo una recaída de salud nuevamente en este caso estaba haciendo trombosis en la yugular izquierda me llevan de emergencia a UNICAR y me hacen un cateterismo y el diagnostico no fue nada favorable, me dicen los doctores que la vena subclavia, una de las venas más grande que conecta directo al corazón, la tengo totalmente cicatrizada sin nada más quirúrgicamente que hacer empiezo un tratamiento con anti coagulante. Pero mi salud no mejoraba, tenía que abandonar mis estudios y descansar porque no tenía las fuerzas físicas para salir a hacer mí día a día. En 2013 vivimos como familia una experiencia que nos marcó la vida pero esto nos sirvió para unirnos más y reencontrarnos con Dios. En el año 2014 otra vez de gravedad sin caminar en silla de ruedas con una anemia terrible, una hemoglobina en 6, cuando lo más bajo puede ser 12, esto ya me estaba generando problemas cardiacos, se decidió en ese momento hacer una transfusión de sangre y así mejoré un poco. En 2015 me da una hematuria y luego de muchos exámenes y una biopsia de riñón me diagnosticaron una nefropatia lupica grado 4 básicamente quiere decir que tengo lupus, se busca la mejor alternativa y se me informa que me tienen que hacer quimioterapia, el susto de mi vida pues no me sentía preparada para esa noticia, luego de platicarlo y de informarme más decidí que si me iba a hacer la quimioterapia lo tomé con la mejor actitud y un día antes de la primera quimio me voy al salón de belleza y me pinto mi pelo de rojo y digo “si se va a caer mi pelo, que se caiga bonito”. En si la quimioterapia ha sido una de las peores cosas que he vivido por sus efectos secundarios; lamentablemente mis riñones ya estaban muy mal y esto en lugar de ayudar empeoro, tras todo esto siempre he tratado de tener una vida normal practicando nuestra pasión, como mi papá tiene moto y salimos a pasear y con un grupo de amigos y ahí despertó en mi la curiosidad de aprender a manejar y sentir esa libertad que se siente al ir solo en la carretera. Este año consiguió quién me preste una moto y me aventuro de nuevo para manejar y fue grandioso de ahí en adelante forme parte de un grupo de personas que también tenían la misma pasión. A finales del 2016 el moto club Perrones Guatemala, al cual pertenezco y soy la vicepresidenta, en una ocasión me organizaron una actividad para recaudar fondos y así colaborar con   todo lo que estaba pasando, fue muy bonito vinieron bikers de otros países la mayoría de El Salvador, allí pude darme cuenta que habían personas de muy buen corazón que sin conocerme tenían deseos  de ayudarme.

En 2016 me vuelven hacer otra biopsia de riñón y esta vez el diagnostico era que la nefropatía había avanzado a grado 6, nos vamos de emergencia al hospital y me colocan un catéter para realizar hemodiálisis pero por lo de problema de coagulación que ya había tenido era riesgoso tener mucho tiempo ese tipo de catéter entonces nos dirigimos a UNAERC y ahí empiezo mi tratamiento con diálisis peritoneal ambulatoria. De ahí en adelante gracias a Dios he estado más estable aunque me dio otra complicación de salud en enero del presente año, tras muchos malestares, náuseas y dolores intensos de cabeza me diagnosticaron un papiledema cerebral. Hoy en día sigo en reposo pero gracias a Dios ya más estable en espera de reincorporarme a mis estudios en junio. A Dios doy gracias por la vida que me ha dado porque me permite valorar y disfrutar de otra manera, también le agradezco por las personas maravillosas que ha mandado a mi vida empezando por mi familia, mi novio, mis amigos y mis doctores, a la ciencia por todo el avance que hay en la actualidad y espero poder continuar con mis estudios graduarme de Ingeniera Agrónoma de la Universidad de San Carlos y ahora una de mis metas es compartir mi caso mi experiencia y transmitir a las personas esas ganas que tengo de vivir y salir adelante sin que ninguna enfermedad me detenga producto de eso he creado una página en Facebook como Gimenix Time y en Instagram como @Gimenix_Time donde comparto mi caso y también información sobre lo que es el lupus, artritis, insuficiencia renal crónica y diálisis peritoneal, documentos mis visitas al doctor y mi día a día esperando llegar y poder ayudar a alguien por este medio.