PON TU MOTO A PUNTO PARA SEMANA SANTA

Se acerca la Semana Santa y con ella, tres días festivos que dan un excelente tiempo para darnos un buen viaje con nuestras queridas motos. Probablemente sea la primera vez del año en la que estés planeando una rodada de kilómetros y antes de lanzarte a la carretera te vamos a dar una serie de consejos para que no tengas ningún susto.

Aunque parezca una tontería, invertir un poco de tiempo unos días antes de salir de viaje con nuestra moto nos puede ahorrar muchos disgustos mientras disfrutamos de ese merecido descanso, gracias a estos consejos te darás cuenta de que son sencillas operaciones que uno mismo puede hacer en el garaje de la casa.

1. Lo primero, la inspección visual lo primero que tenemos que hacer a la hora de revisar nuestra moto, es darle un primer vistazo. Antes de hacer nada debemos asegurarnos que no haya manchas en el suelo de cualquier tipo de líquidos como aceite, líquido de frenos o refrigerante.

Lo siguiente, será hacer lo mismo, pero en este caso con la propia moto, que no haya manchas por la zona del cárter o el cubre cárter del motor, la goma de los neumáticos o la zona de las pinzas de freno. Todo esto podría indicar que tenemos una fuga en alguna parte y habría que repararla antes de plantearnos algún desplazamiento.

2. Comprobación de niveles lo siguiente será revisar que todos los niveles de la moto estén en perfecto estado. Cada moto tiene un sistema diferente para comprobar el nivel de aceite del motor, pero tendremos que cerciorarnos que está entre los valores que nos indica el fabricante en el manual de usuario. Circular con menos aceite del recomendado es igual de perjudicial que hacerlo por encima del nivel máximo. Además, hay que recordar que el aceite también tiene caducidad y aunque esté en el nivel correcto y con pocos kilómetros, quizá también haya que cambiarlo.

Comprobar el nivel del líquido refrigerante es otra tarea fundamental y tendremos que añadir líquido si es necesario, pero ojo, nunca añadiremos agua salvo que sea estrictamente necesario. Abrir el tapón de llenado y ver el estado en el que se encuentra es recomendable, ya que si al comprobarlo vemos que tiene un color muy sucio o que tiene una fina película por encima de aceite, tendremos que indagar un poco más hasta averiguar a qué se debe.

3. Revisar el sistema de transmisión comprobar el estado de la transmisión es otra de las revisiones que tenemos que realizar para saber que nuestra moto está completamente a punto. En el caso de la cadena, comprobar el estado de la cadena y su tensión y el estado de los dientes de piñón y corona es fundamental. Además, tendremos que ser bastante escrupulosos con la limpieza y el correcto engrase de la cadena porque esto alargará su vida útil y nuestro bolsillo lo agradecerá.

Por otra parte, en el caso de que nuestra moto tenga un sistema de transmisión por correa (teóricamente sin mantenimiento), deberemos comprobar el estado de la misma, que no esté agrietada o rota, y que tenga la correcta tensión. Para el sistema cardan, se anuncia como “un sistema engrasado de por vida”, pero no está demás comprobar que no tenga fugas o que tenga algún fuelle roto.

4. Neumáticos, el calzado de la moto casi para terminar, comprobaremos el estado de los neumáticos, para asegurarnos de que no tenemos nada clavado y que la presión de los neumáticos es la correcta, ya que nos ayudará a tener un viaje mucho más cómodo y seguro.

Además, no tenemos que olvidar que son los primeros elementos de suspensión de nuestra moto y juegan un papel muy importante en nuestra seguridad y en el comportamiento dinámico. Deberemos comprobar que los zapatos de la moto tienen el dibujo mínimo, que no han aparecido los testigos de desgaste.

5. Por último, el sistema eléctrico y, por último, tendremos que revisar el sistema eléctrico y que todas las luces funcionen correctamente: luz de posición, cruce, carretera, intermitentes, luz de freno y luz de matrícula. Además, si podemos hacer un chequeo de la batería, podremos saber en qué estado de salud se encuentra y olvidarnos de que nos deje tirados por estar en mal estado.

Nadie nos asegura que no vayamos a tener algún tipo de desperfecto en nuestro bien planeado descanso de Semana Santa, pero seguro que, si sigues estos pequeños pasos antes de lanzarte a la carretera con todo el equipaje, evitarás algún disgusto que te arruine la experiencia que llevabas esperando meses.

Y ahora, ¡disfruta!