Los campeones que no se ven…

Los campeones que no se ven…

Por Rene Cotto. 

Este pasado fin de semana del 2 y 3 de abril tuve la gran oportunidad de ver un MotoGP desde adentro. 

Llegar al Autódromo de Termas de Río Hondo en la provincia Argentina de Santiago del Estero no es algo fácil, aún para los locales presenta retos ya que en automóvil son cerca de 10 a 11 horas de camino y vía aérea son poco más de dos horas pero para un evento como el MotoGP es algo difícil si no imposible ya que se esperaban 150,000 espectadores.  La mejor alternativa para nosotros fue llegar a la provincia de Tucumán que está a una hora y media en bus del Autódromo en días normales, para el ingreso el día domingo el tráfico era como el del día lunes a las 8.00 en Guatemala.

El autódromo es de primer nivel y lo que representa para la economía de las provincias cercanas es importante, entre el turista argentino y los internacionales, sin mencionar la organización y todo el montaje alrededor le da a los comercios locales un fuerte ingreso, todos los hoteles tenían ocupación completa y las áreas de camping alrededor de la pista también estaban a capacidad plena.

Pero entremos en materia, el ambiente y la energía son increíbles, un sábado caluroso y húmedo con un cielo parcialmente despejado se anticipaba muy buen ritmo para las pruebas y clasificación, todos estábamos pendientes de las grandes figuras y sus tiempos.  Después de las rondas de clasificación bajé a los pits y pude ver otra cara del MotoGP todo lo que ocurre tras bambalinas mientras todos los ojos y cámaras están en los pilotos, hay una actividad frenética pero muy precisa dentro de los pits las motos son desarmadas completamente, se revisan de cabo a rabo y se limpian de forma muy meticulosa.  Para el equipo de ingenieros, mecánicos y de apoyo el trabajo continúa y debe ejecutarse a la perfección para que cada piloto tenga la mañana siguiente la moto a punto, son los que primero llegan y los que se van de último también se quedan las personas que analizan toda la telemetría de la carrera información que luego comparten con el piloto para que pueda mejorar o corregir errores de manejo.

Los grandes pilotos llegan a ser queridos y grandes por que reconocen con humildad el trabajo de todo el equipo, son estas personas que uno no mira, los otros grandes campeones y merecen también reconocimiento.