Y así iniciaba el clásico a Xela Víctor Ruano, en un escenario gris que el clima otorgó el día sábado veintinueve de enero del dos mil veintidós, los más de 800 enduristas de diferentes lugares y países llegaban al punto de reunión ubicado en el kilómetro 85.5 de la carretera interamericana, en el restaurante Pueblo Real en el municipio de Tecpán, para realizar un total de entre ciento noventa y doscientos diez kilómetros hasta llegar a la meta ubicada Xela.

A las siete y cuarto de la mañana se dio por cerrado el corral donde los participantes de cada categoría y de diferentes lugares se hacían presente entre ellos varios pilotos de México, El Salvador y honduras, se encontraban preparando sus motocicletas para luego iniciar con los actos protocolarios.

Para dar inicio a la competencia fueron llamados por categorías, saliendo desde las siete con cuarenta y cinco minutos las primeras categorías que son las de cuatro ruedas, a las ocho de la mañana era el turno de la categoría Rally y a las ocho con cuarenta y cinco minutos inició con la categoría de dos ruedas que esperaban ansiosos en el punto de inicio.

Con un clima totalmente nublado y con una llovizna amenazante de poner el trayecto con más dificultad.  La salida fue de grupos de 4 participantes cada 6 minutos, donde se lograba observar la emoción de cada uno, ansioso por su momento de salida y dirigirse a la ruta, un pasillo creado por los espectadores los dirigía hacia la carretera interamericana donde cada piloto iba a recorrer hasta llegar el cruce que los dirigirá por distintas veredas y riachuelos hasta llegar a la primera libre, el camino al inicio parecía no tener complicaciones, más adelante se iba incrementando la dificultad en el camino, hasta llegar al área de descanso que estaba  ubicado en el molino viejo en Panajachel.

Para llegar al área de descanso primero tenían que pasar por el río San Francisco que desemboca en el lago más bello del mundo, donde había un área de fotografía que daba pauta a tomar una bella postal y luego dirigirse por todo el pueblo hasta llegar al área de descanso.

Ya en el molino viejo que está por playa azul en Panajachel. Cada piloto pudo descansar, hidratarse, revisar y hacer ajustes a su motocicleta hasta esperar su hora de salida y dirigirse hacia la meta ubicada en Xela.