La Yuca Salamá

La Yuca Salamá hizo honor a su nombre el pasado 4 y 5 de julio en la Pista Los Cerritos ubicada en Salamá.  Esta fue la Tercera Fecha del Campeonato Nacional de Enduro que tuvo una notación de doble puntaje para los pilotos participantes.

Primer Día

El día sábado se contó con la participación de más de 150 pilotos que hicieron un recorrido de tres vueltas el primer día para las categorías de Súper Expertos y Expertos, mientras que para los pre-expertos, novatos, femenina y master fueron dos vueltas.

En la ruta encontraron una vereda en donde iniciaba La Libre Las Chinches que tenía mucha piedra, al principio era muy técnica y luego se convertida muy rápida y al mismo tiempo muy cansada.

Los súper expertos y expertos, tomaron una vereda que se llamaba Peñalegua, una vereda muy cansada, que empezaba con un reventón de 500 metros que estaba muy difícil y luego seguía con 7 kilómetros de recorrido interminable de piedra, que si los enduristas mantenían su velocidad podían terminarla en una hora, pero si descansaban les podía tomar hasta más de una hora y media.

En esta fecha los tiempos no estuvieron  tan olgados como otras veces, ya que si se perdía 10 minutos, los pilotos ya no llegaban a su tiempo ideal, tanto así que la mayoría de pilotos no llegaron a tiempo.

Había una etapa “apretada” que era para abajo y requería de una buena técnica de manejo, si los pilotos no se caían tenían toda la posibilidad de llegar a tiempo. Un poco menos de la mitad de pilotos no terminaron su competencia el día sábado.

Segundo Día

El día domingo se programó para los súper expertos y expertos dos vueltas mientras que para los pre expertos, novatos, femenina y master una vuelta, sin embargo al final del día solamente los súper pudieron recorrer las dos, ya que los expertos no llegaron a tiempo para tomarles en cuenta la segunda vuelta.

En este día, hicieron una libre llamada “La Muerte”. Cuando se hizo el trazo de ruta en todo momento estuvo seco y con ausencia de lluvia, sin embargo en medio de la competencia llovió y lo que era una libre de 15 minutos se convirtió en una hora y media.  Cuentan los pilotos que se convirtió en  una libre muy cansada, en donde tuvieron que jalar motos.  “Nunca habían hecho una vereda tan difícil como esa, por lo que la mayoría de pilotos no llegaron a tiempo”

En el epicentro el día domingo la ruta fue con al sentido contrario del primer día, siempre cuidando que los obstáculos fueran seguros.