TRAVESÍA EXTREMA ATARDECER EN MONTERRICO

La Travesía Extrema rumbo a Monterrico se llevó a cabo el pasado fin de semana convocando a sus participantes en las instalaciones de Colegio Maple Bear ubicado en el km 18.5 de Carretera El Salvador.

Al filo de las ocho de la mañana uno a uno se fueron sumando los aventureros pilotos a bordo de sus potentes máquinas 4x4, a quienes se les dio la bienvenida en el área de inscripciones en donde se les fue entregado su respectivo brazalete de desayuno y almuerzo que además incluye soporte médico y mecánico.

Posteriormente ingresaron a las instalaciones del colegio Maple Bear para degustar de un delicioso desayuno preparado por el chef del lugar.

Luego, fueron reunidos por el director de Travesía Extrema Julio Albores quien dedicó unas palabras de bienvenida a todos los participantes mencionando algunas recomendaciones para la ruta, tomando un tiempo para agradecer a las marcas patrocinadores del evento como lo son Polaris, Can-am y CFMOTO que brindó un Force Z1000 en esta aventura hacia Monterrico, también dirigieron una oración para encomendar a Dios todo el recorrido.

Después se les dio un tiempo de preparación para que los pilotos calentaran motores y se prepararan para salir del epicentro. Minutos después salieron uno a uno del lugar en donde disfrutaron del recorrido de aproximadamente 20 kilómetros de asfalto para finalmente tocar terracería en el cruce de Pueblo Nuevo Viñas en donde al inicio el terreno se mostró muy generoso, llegando a la montaña el nivel de dificultad incrementó debido a los obstáculos naturales del lugar como lo fueron las grandes rocas, los ríos y laderas.

Kilómetros después llegaron a Chiquimulilla en donde nuevamente tocaron asfalto con dirección al reconocido restaurante La Mojarra Feliz en donde hicieron una pausa para degustar un sabroso almuerzo del lugar.

Pero la diversión no acababa ahí ya que les quedaban muchos kilómetros por recorrer para apreciar la belleza de Monterrico, así que más adelante tocaron nuevamente terracería en donde el polvo fue el principal protagonista cubriendo por completo la visibilidad de los pilotos por lo que los más equipados les sacaron provecho a sus luces LED, pasando este tramo llegaron a un cruce en donde uno de los pilotos realizó una maniobra que levantó muchísimo polvo, este también fue el primer punto de reagrupación.

Reunidos nuevamente se prepararon para continuar con la ruta con dirección al canal en donde los esperaban con el Ferry para transportar los carritos al siguiente ingreso, cabe mencionar que mientras llegaban al otro lado disfrutaron de un pequeño descanso y respiro admirando la naturaleza del lugar.

Al llegar, uno de los pilotos se robó las miradas de todos mientras realizó un trompo levantando así muchísimo polvo. Continuaron la marcha hasta llegar a la orilla del mar apreciando un poco el horizonte, llegando al lugar parquearon sus carritos para poder descansar y disfrutar de las olas del mar.

Logrando disfrutar del lugar que a pesar de estar el cielo nublado las olas del mar acompañaron este momento tan especial.

Al caer la noche ya era momento de regresar y tomar nuevamente el ferry para luego conducirse por terracería en donde cada carrito iba perfectamente bien iluminado, algunos kilómetros después nuevamente tomaron parte de asfalto pasando por Chiquimulilla para finalmente regresar a la ciudad.