LAS REVISIONES QUE LE DEBES HACER A TU MOTO SÍ O SÍ

Estrenar una moto de ciudad o de mayor cilindrada siempre es emocionante. Saber cómo funciona mecánicamente y conocer aquello que debes controlar para que la moto de lo mejor de sí misma, hará que la experiencia sea más satisfactoria aún, y seguramente, también más económica.

La llegada de la electrónica a la industria de la motocicleta ha mejorado y simplificado algunos aspectos de las motos. Solventes sistemas ABS, bloqueos electrónicos, controles de tracción, mediciones de autonomía exacta o conexiones vía app para controlar múltiples parámetros, han elevado la tecnología más aún al servicio del motociclista.

Aparte de cumplir religiosamente con el calendario de revisiones y mantenimiento facilitado por cada fabricante, el secreto del rendimiento de un motor está en funcionar a una óptima temperatura en todo momento. Así, la costumbre de controlar de un vistazo el nivel de temperatura del agua en el circuito de refrigeración (normalmente, incluido en ºC o mediante aguja en la instrumentación), puede darte los segundos vitales para salvar tu motor en el calor de un atasco en la ciudad si tuvieras una pérdida en el circuito de refrigeración. Esto es algo que podría tener desastrosas consecuencias y te llevaría directamente al taller. En ese caso, puede que el coste de la reparación sea inversamente proporcional a tu velocidad de reacción. En cuanto a la lubricación del motor, casi todos cuentan con sistemas sencillos para medir el nivel de aceite en el cárter (el corazón del motor). 

Frenos, neumáticos y alumbrado son otros importantes aspectos que puedes revisar muy fácilmente. Seguramente tu moto emplee frenos de disco, por lo que es fácil conocer a simple vista el nivel de desgaste de las pastillas en un visor sobre las pinzas que abrazan el disco. 

Los neumáticos también constituyen un apartado fundamental para tu seguridad. Al estrenarlos debes ser cauto en la conducción por el revestimiento original que incorpora la banda de rodadura. Más allá, su desgaste irá siendo claramente visible, por lo que irás evaluando la urgencia de sustituirlos. Si tu moto monta un neumático trasero de sección muy ancha, es probable que con los viajes de larga distancia, o el desgaste de la conducción diaria se te vaya degradando de forma irregular, es decir, “cuadrándose” por la banda de rodadura. Esto tendrá un efecto en la manejabilidad de tu moto que percibirás claramente en el proceso de inclinar en la entrada de las curvas, así que deberás tenerlo en cuenta y extremar la precaución.

Por último, el apartado del alumbrado está expuesto a frecuentes fallos que puedes no detectar desde el primer momento. El alumbrado delantero queda más en evidencia, por supuesto, pero el trasero puede tener una luz dañada y tú estar circulando sin percatarte de ello. Una vuelta a tu moto antes de salir comprobando el correcto funcionamiento de cada foco sólo requiere unos segundos y te permitirá darte cuenta a tiempo de cualquier fallo.

Prestar atención al correcto funcionamiento y desgaste de los componentes de tu moto también servirá de inmejorable ayuda a los mecánicos que realizan el mantenimiento y revisiones habituales de tu moto y, por supuesto, también te dará a ti mismo una idea más precisa de cómo funciona tu motocicleta.