CÓMO Y POR QUÉ REVISAR LAS SUSPENSIONES DE NUESTRA MOTO

Las suspensiones de nuestra moto no son un elemento únicamente de confort, sino más bien de seguridad. Son las responsables de que las ruedas toquen el asfalto en todo momento y la moto tenga un comportamiento estable. Por eso es importante revisar que tanto la horquilla como la amortiguación trasera está siempre en perfecto estado.

La suspensión de la moto no es un elemento de confort como muchos pueden pensar, sino más bien de seguridad. Es la encargada de absorber y filtrar todas las irregularidades del terreno para que no se transmitan al resto de la moto y, aunque esto como pilotos lo sintamos como un alivio ya que nuestro cuerpo no recibe los impactos que supondría pasar sobre baches o badenes, en lo que realmente se traduce es en estabilidad. Las suspensiones son las encargadas de que toda la moto mantenga un comportamiento estable, aplomado y libre de movimientos, y esto es lo que permite que la circulación pueda ser segura. Son, en definitiva, las encargadas de que ambas ruedas estén siempre en contacto con el asfalto.

Las suspensiones no solo se encargan de neutralizar las imperfecciones del firme que pisamos, sino de gestionar el reparto de masas que una moto genera cuando está en movimiento, sobre todo al acelerar, cuando el peso recaen en la parte trasera y necesitamos tracción en ese tren, y al frenar, cuando el peso se traslada a la rueda delantera y necesitamos agarre para detenernos. Es decir, una moto sin suspensiones no sería una moto incómoda (que también), sino una moto ingobernable y altamente peligrosa en cuanto aumentásemos la velocidad.

Cómo y por qué revisar las horquillas de la moto; el tipo de suspensión delantera más extendido y más común en todo tipo de moto es el de la horquilla. Esto no significa que no haya otros sistemas de suspensión alternativos, pero el compuesto por dos barras paralelas con mueles helicoidales y pistones de aceite en su interior es sin duda el más extendido. 

Para revisar su estado lo primero que debemos hacer es comprobar que no existen fugas. En horquillas que tienen muchos años y no han tenido mantenimiento, así como en horquillas que han sufrido un uso intensivo en terrenos muy abruptos, no es raro encontrar retenes que dejan de cumplir su función, por deterioro o agrietamiento, y dejen salir el aceite. Es lo que conocemos como “rezumar aceite”.

Como puedes imaginar, tener una fuente de aceite cerca de los frenos puede ser altamente peligroso. El aceite puede manchar los discos y las pastillas y eso te dejaría automáticamente sin frenada. Si ves que la horquilla rezuma aceite lleva la moto a un taller de confianza para que puedan sustituir los retenes, y si los discos y pastillas han llegado a mancharse de aceite limpia los discos con un desengrasante específico y cambia las pastillas por unas nuevas, aunque tengan poco uso esas pastillas ya estarán contaminadas, habrán absorbido aceite, y serán imposibles de limpiar, por lo que deben ser sustituidas.

Tras varios años de uso las horquillas agradecen cierto mantenimiento. Es probable que notes que la horquilla de tu moto no muestra la misma firmeza que al principio y que pierda precisión. En tal caso es recomendable llevar a cabo un cambio de aceite. El aceite también se desgasta con el tiempo y con el uso, su viscosidad puede verse alterada y con ella el rendimiento de toda la horquilla.

Cómo y por qué revisar la amortiguación trasera de la moto dependiendo de cómo sea tu moto en el tren trasero también podemos encontrar diferentes sistemas de suspensión, pero si nos fijamos en la gran mayoría veremos un uso extendido de un único amortiguador. Ya sea central, lateral, vertical, inclinado, horizontal. Pero también hay muchas motos, sobre todo las de corte clásico, que se sirven de dos amortiguadores gemelos, uno por cada lado de la rueda. 

Si queremos regular las suspensiones de nuestra moto es muy importante saber cómo hacerlo y, si no sabemos, antes de tocar nada debemos acudir a un profesional. Hay centros especializados en suspensiones que pueden ayudarnos a dejar nuestra moto perfectamente ajustada a nuestro peso, conducción y necesidades, aunque siempre podemos pedir consejo en nuestro taller de confianza.