9 CONSEJOS PARA CIRCULAR EN MOTO POR LA NOCHE

La falta de luz pone en compromiso nuestra seguridad sobre la moto, por lo que es importante tener en cuenta estas ideas para evitar posibles sustos cuando cae el sol.

Conducir de noche exige un estado de atención mucho mayor al que mantenemos de día, y más aún si lo que conducimos es una moto. Está más que demostrado que, efectivamente, de noche hay más probabilidad de sufrir un percance que cuando luce el sol, por lo que debemos poner un especial cuidado por nuestra parte para conseguir que esto no suceda y disfrutemos de nuestra moto con toda seguridad.

Los humanos no tenemos precisamente los ojos de los búhos y eso, en cuanto se va la luz, se nota. Nuestra seguridad se compromete en cuanto dejamos de ver con claridad, no solo porque vemos peor, sino porque además vemos menos cosas y, las que vemos, tardamos más en verlas. Eso, igual que nos pasa a nosotros, le pasa al resto de vehículos que circulan a nuestro alrededor, lo que hace que nosotros mismos pasemos a estar en peligro.

Para disminuir las situaciones que ponen en compromiso nuestra seguridad y evitar problemas cuando circulamos de noche, toma nota de estos consejos que te ayudarán a disfrutar de tu moto en cualquier momento del día.

  1. Aumenta tu visibilidad: es decir, hazte ver. Hazte visible para el resto de los conductores con los que compartes carretera. Para eso emplea un equipamiento claro y con elementos reflectantes, así como un casco de color llamativo o fluor. Ante la duda, puedes usar la luz del freno para llamar la atención, como siempre, evita los ángulos ciegos de los coches, que de noche son más ciegos todavía.

  2. La pantalla del casco limpia: es importante que tú puedas ver lo mejor posible, por eso es importante que lleves la pantalla del casco en perfectas condiciones. Y no solo limpia, sino también sin arañados, que pueden distorsionar las luces e impedirte la visión. Evidentemente de noche las pantallas oscuras no es que estén desaconsejadas, es que están prohibidas.

  3. Aumenta la distancia de seguridad de noche todo pasa a estar mucho más cerca que de día, y no porque lo que nos rodea se mueva más, sino porque taramos más en verlo y ser consciente de ello. Por eso es importante tenerlo en cuenta y aumentar la distancia de seguridad, cuanto más margen tengas para evitar un peligro siempre será mejor para todos, y eso es algo que también afecta a quienes nos siguen, por lo que presta atención a tu colocación en la vía por la que circulas.

  4. Las luces rojas son amigas, las blancas enemigas: eso es así. Las luces blancas que vienen de frente nos pueden cegar, sobre todo en túneles o cuando el vehículo que nos cruzamos lleva las luces largas puestas. Aparta la mirada y dirígela a la línea blanca de tu derecha para mantenerte dentro de tu carril hasta que pase el peligro. Del mismo modo, las luces rojas de los vehículos que te preceden te indicarán qué dirección toma la carretera avisándote de las próximas curvas.

  5. Ojo con los animales en la calzada en zonas rurales o de montaña, cuando cae la noche, no es raro encontrarnos con animales salvajes que atraviesan la carretera. Si vienen de frente verás brillar sus ojos, pero si no… no los verás hasta que ya sea demasiado tarde. Por ti, y por ellos, extrema la precaución en estas zonas de especial sensibilidad, sobre todo a primera hora de la noche o poco antes de amanecer.

  6. Cuida tu iluminación evidentemente tu iluminación lo es todo. No solo ha de estar en perfectas condiciones de alumbrado, sino que además tienen que estar bien dirigidas, ni demasiado alta ni demasiado baja. Si crees que tu moto tiene una iluminación pobre siempre puedes recurrir a elementos de iluminación extra, algo muy útil y utilizado en las motos turísticas o de aventura.

  7. Adapta tu velocidad esto es lo primero que debes tener en cuenta en cuanto se hace la noche. Adapta tu velocidad. Si no ves bien, deberás ir más despacio para que todo siga transcurriendo con seguridad. Las frenadas serán más sencillas, cualquier peligro que encuentres en tu camino aparecerá a menor velocidad y eso es tiempo extra para poder reaccionar y evitar un problema.

  8. Atentos a la calzada: manchas, charcos, alcantarillas y baches de noche la propia calzada puede convertirse también en nuestra enemiga. Hay un sinfín de trampas que pueden aparecer a nuestro paso y cuando falta la luz siempre son más difíciles de ver. Como nos descuidamos podemos ser conscientes de las manchas de aceite o gasóleo, los charcos de agua, las alcantarillas, las tapas de registro o los baches cuando ya los tenemos debajo de la rueda delantera, y ya puede ser tarde. Ojo con esto.

  9. Pinturas que ayudan, pero que pueden resbalar las señales horizontales de la carretera nos ayudarán a mantenernos en nuestro carril, son grandes aliadas gracias a su efecto reflectante, por lo que las veremos en la distancia en cuanto las alumbremos con nuestras luces. Sin embargo, en determinados momentos del año la noche puede suponer altos índices de humedad, lo que hará que esta pintura se pueda volver resbaladiza. Por si acaso, y tal como haces de día, haz todo lo posible para no pisarla.