CÓMO ABRIR EL ASIENTO DE TU MOTO Y PORQUÉ

En ocasiones, cuando se va a efectuar un mantenimiento de la moto es necesario levantar el asiento de la misma; una forma de acceder a muchas de las piezas que componen este vehículo de dos ruedas. Sin embargo, un gesto que puede parecer sencillo a simple vista, se puede complicar un poco si no se tiene muy claro cómo hacerlo.

PASO A PASO

Lo primero que hay que hacer es tener a mano el libro de instrucciones o manual que venía cuando uno se compró esa moto. En ocasiones, en esta información puede que se indique algún tipo de recomendación para levantar este elemento de la motocicleta. Así pues, lo normal es que en este manual se especifique que otro de los pasos que hay que hacer es localizar el enganche que hace las veces de soporte para el casco. Además, si se gira esta pieza (normalmente hacia el lado izquierdo) permitirá levantar el asiento sin mayor dificultad.

Una vez ya levantado y si la idea, además, es quitarlo del todo para hacer esas tareas de mantenimiento, a continuación, lo que hay que hacer es ir tirando con cuidado del asiento hacia atrás al tiempo que se va soltando.

Otra forma de levantar este elemento donde va sentado el conductor es emplear la llave de contacto. Bastará con meterla en la cerradura que se localiza justo en el lateral de la moto. Tras este gesto se puede ver un gancho pequeño y se podrá accionar una palanca (justo al lado de la cerradura) hacia abajo. En ese mismo momento el asiento se moverá hacia atrás y ya podrá abrirse.

¿QUÉ HAY DEBAJO DEL ASIENTO?

Una vez abierto el compartimento inferior que hay bajo la moto uno puede ver que en ocasiones hay un espacio reservado para guardar los papeles más importantes que uno debe llevar encima cuando circula con este vehículo, así como, en modelos tipo scooter, un soporte para meter el casco o ciertas herramientas básicas. También es frecuente que bajo el asiento se localice la batería o el depósito de aceite (en motos 2T con mezcla) por lo que resulta esencial saber abrir este elemento para hacer el mantenimiento de esas piezas clave.

SIEMPRE EN PERFECTO ESTADO

Además, no viene mal que de vez en cuando uno revise el estado del asiento para mantenerlo siempre perfecto. No es una tarea complicada. Para que ese tapizado resista durante años (no hay que olvidar que este elemento está a la intemperie si no cuenta con una funda para proteger la moto) lo único que hay que hacer es lavarlo de vez en cuando con agua y unas gotas de jabón suave. Otra idea, si no se quiere que el agua se pueda colar entre las costuras del asiento, es emplear un trapo suave humedecido.

En cualquier caso, es recomendable no utilizar productos abrasivos o químicos muy fuertes (amoniaco, lejía, quitamanchas…) ya que pueden desgastar esta superficie de piel. Y un último truco que solo conocen los verdaderos profesionales: si este asiento cuenta con un tapizado que va como grabado y con una especie de agujeros, puede que aquí se estanque el agua cuando llueve. Si esto sucede lo que hay que hacer es presionar durante unos segundos con un papel absorbente para esa humedad restante y quede completamente seco.