Ser madre Biker es…
Algo difícil de manifestar porque existen infinitas enunciaciones sobre lo que esto puede significar ya que cada mujer lo puede definir de diferente manera según su forma de sentir y vivir. Pero algo mucho más especial es ser madre Biker porque se une la pasión por un deporte y a la vez la pasión y entrega a un ser tan especial como lo son los hijos.
Cada madre Biker vive y coordina ambas pasiones disfrutándolas al máximo como la vida misma lo permite. Sobre cada una de estas madres pesa la gran responsabilidad del camino que deben forjar a sus amados hijos en el mundo del motociclismo.
El amor sincero de una madre es incomparable, y a la vez es eterno e infinito, el cual entrega a sus hijos de forma incondicional. Una madre nunca piensa en sí sola, desde el momento del nacimiento de su hijo todo es compartido con mucho amor y cariño para el nuevo ser.
Pero ser madre no siempre es sonreír, también significa llorar de angustia e incertidumbre en esas noches de desvelo e insomnio interminables junto a un hijo enfermo o tratando de resolver problemas en conjunto. Significa un sinfín de preocupaciones, utilizando al máximo la creatividad, realizando tareas de colegio, inventando miles de maneras de camuflaje para las verduras, el pescado y otros alimentos que los hijos se niegan a comer, aguantando berrinches y pataletas; pero todo eso lo vive con mucho amor y dedicación, porque ser una madre es ser fuente de luz y amor.
Una madre es ejemplo de fortaleza y enseñanza en la vida de sus hijos, sabe dar amor y también sabe corregir en el momento indicado. Conoce como medir las fuerzas de cada uno de sus hijos por separado, preparándolos para ser hombres y mujeres de provecho a la sociedad, incentivándolos cada día para que no abandonen sus sueños o desaprovechen oportunidades.
Una madre Biker no puede vivir por sus hijos, pero si puede compartir al máximo con ellos, disfrutando a bordo de una motocicleta del sol, lluvia, viento y admirando diversos paisajes compartiendo la misma pasión. Un ejemplo de madre, con el afán de que sus hijos vuelen cada vez más alto, teje cada día enormes alas que en un futuro cercano le permitirán volar muy alto alcanzando sus metas.
Son seres esforzados, luchadores y emprendedores, capaces de sacrificar sus propias metas y aspiraciones. Potencialmente capaces de sacar a su hijos adelante protegiéndolos ante todo tipo de adversidades, eso hace a una madre ser ejemplo de valentía y amor.
Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo.., en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado”
-Madre Teresa de Calcuta-