AHM CANYON 250

Me solicitaron realizar un TEST RIDE de la nueva CANYON 250 de AHM distribuida por VRC. La verdad no tenía la menor idea de cómo era la moto y qué me esperaba, pero fue una agradable sorpresa.

Al llegar me impresionó la vista de la moto, que en sus tres colores, azul, roja y blanca, se ven muy bonitas, es mas pareciera una moto de mayor cilindrada. Tiene una línea muy europea, elegante e impresiona su altura.

Al verla más de cerca, se notan sus características de moto para caminos de tierra, sus barras gruesas de 34mm, la altura del motor al suelo y las llantas de tacos, inmediatamente la identifican como una moto de excelentes prestaciones para malos caminos, sin embargo el paquete incluye una forma muy bonita y elegante, lo que la diferencia de las otras motocicletas de este segmento.

La que escogí para la prueba fue la de color rojo, que es la que mas resalta, pero las tres se ven muy bien. Mi primera impresión al subirme, es que como toda moto para malos caminos ya que es alta, especialmente para alguien de mi estatura, esto quiere decir que llego al suelo con un solo pié a la vez, pero, así son las motos que están diseñadas para caminos difíciles, así es que no me sorprendió demasiado. La postura es cómoda y todos los mandos están al alcance del piloto en forma fácil.

Las motocicletas monocilíndricas (de un solo cilindro), especialmente las de 200cc para arriba, tienden a vibrar por la potencia de su único pistón, sin embargo al arrancarla, esta moto vibra menos de lo que uno espera. El motor revoluciona parejo y su sonido es ronco, que aunque no es una moto silenciosa, da la impresión de poder al escucharla.

LA CIUDAD:

Iniciamos la prueba en la ciudad. Se maneja con mucha agilidad y su altura al movilizarse entre el tráfico y ayuda a tener una muy buena visibilidad. El timón es ancho, esto es de cuidar al movilizarse entre dos filas de vehículos, pero noté que por la altura, el timón pasa por encima de los espejos de los automóviles, lo que ayuda a movilizarse en espacios reducidos. Lo único que me tomó un poquito de tiempo para acostumbrarme, fueron las paradas en los semáforos, puesto que el suelo está más lejos de lo que acostumbro, pero, tampoco es extremadamente difícil acostumbrarse después de un par de paradas. El embrague y los frenos (a pesar de ser completamente nuevos) accionan con bastante precisión y certeza.

EN CARRETERA:

La segunda fase la realizamos en carretera y de nuevo la altura ayuda a tener una excelente perspectiva de lo que tiene uno adelante. La Canyon 250 cruza con mucha facilidad, aunque los neumáticos de tacos no ayudan a tener todo el agarre y estabilidad que proporcionan los neumáticos diseñados para calle, aún así, la moto se siente segura y genera confianza al realizar virajes en carretera a velocidades promedio. El motor tiene bastante torque que hace que la moto sea muy cómoda de manejar en caminos con muchas curvas, teniendo que hacer pocos cambios de velocidad, puesto que al salir de las curvas solo hay que acelerar y la moto responde entregando la potencia en forma lineal.

La suspensión en carretera, se comporta bien, dando mucha comodidad al motociclista, sin embargo, a pesar de ser cómoda también transmite información al piloto de lo que está sucediendo en la carretera, lo que da sensación de seguridad y control. Tuve la oportunidad de pasar sobre algunos túmulos y la suspensión de largo recorrido los maneja sin ningún problema de estabilidad y control, aún cuando se pasan a velocidad de crucero.

CAMINOS DE TERRACERÍA:

Por último, nos trasladamos a caminos de terracería. Es en estos caminos, en donde esta moto se siente como pez en el agua. El torque y potencia de esta moto, los entrega en forma predecible y controlada, lo que hace que aún en caminos con poca tracción, la moto sea fácil de manejar. El peso y balance ayudan a generar seguridad en caminos de terracería, aún con irregularidades como zanjas o piedras.

La suspensión en malos caminos absorbe muy bien las irregularidades del camino y el piloto transita con comodidad en caminos de terracería como hay tantos en Guatemala. La delantera es más suave y absorbe las piedras y zanjas sin ocasionar mayor cansancio en los brazos del motociclista. La trasera es un poco más firme y mantiene una tracción adecuada en el neumático trasero cuando se toman curvas, especialmente en subida.

CONCLUSIÓN:

Es una moto con líneas muy agresivas y bien conformadas,  lo que la hace una máquina bonita, que llama la atención y que da la impresión de ser de mayor cilindrada.

Si bien, la CANYON 250 es una moto muy divertida al utilizarla en los tres escenarios, en caminos de terracería es en el que mejor se desempeña.

Con respecto a su uso, no es una motocicleta para velocidad, por su entrega de potencia, su chasis y su suspensión, opino que es una moto para trabajo y de alta duración, diseñada para la persona que recorre todo tipo de caminos y carreteras.

Raúl Toledo

Tester

Pasión por las Motos